Desde el comienzo de la pandemia se han dicho muchas cosas respecto a la contagiosidad del Covid-19 en los niños. Sin embargo, a día de hoy solamente hay un estudio que abarque el tema con seriedad en Finlandia y el llamado “KIDS CORONA” que está llevando a cabo el Hospital Sant Joan de Dèu de Barcelona.
Parece claro, según estos estudios y la referencia de varios pediatras consultados que “Los niños no sufren la COVID-19 de la misma manera que lo hace la población adulta” y, a diferencia de lo que muchos medios ha publicado, no son grandes contagiadores. Aunque parezca sorprendente hay muy baja incidencia de la COVID-19 en edades pediátricas. Tienen una protección natural que les hace más inmunes a este virus.
Quizá los niños podrían ser la clave para solucionar esta pandemia mundial. No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que han sido los primeros en sufrir las consecuencias sociales por este virus, los primeros en sufrir restricciones y los más perjudicados emocionalmente: sin colegio, sin amigos, sin salir a la calle, sin respirar aire puro y muchos sin siquiera poder ver el sol durante más de 40 días.
Han perdido gran parte de la primavera encerrados en sus casas ¿qué va a pasar con el verano? ¿También se lo van a perder porque sus padres tienen que trabajar y, este verano, será imposible contar con la baza de los abuelos?
La incertidumbre y el caos que rodea a los adultos, en este momento, no puede ser el motor que mueva el verano de niños y jóvenes. Bastante lo han sufrido ya. Todas las partes interesadas deben hacer un esfuerzo por convertir este verano en una poderosa herramienta educativa y emocional.
Los campamentos de verano, llevan años trabajando en el ocio infantil-juvenil con estrictos parámetros de calidad y seguridad que podrían implementar para ofrecer las garantías sanitarias requeridas y conseguir la mejor salida del confinamiento para niños y jóvenes: “reencontrarse con sus compañeros, hacer nuevos amigos, respirar aire puro y estar en contacto con la naturaleza”
Los campamentos, campus deportivos o colonias de verano necesitamos conocer ya los protocolos de actuación para poder preparar nuestras instalaciones y a nuestros trabajadores. Las familias necesitan saber ya que sus hijos van a pasar el mejor verano de sus vidas respetando las normas sanitarias que indiquen las autoridades correspondientes para evitar cualquier incidencia y así poder organizar sus vidas y darles cierto aire de normalidad.
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